Se ha suspendido la boda, ¿Qué hacemos?

Todos los enlaces de abril y mayo han sido aplazados o suspendidos; los de junio, julio y agosto siguen a la espera de las medidas restrictivas que impondrá el gobierno; y no está claro cuál será el desarrollo del confinamiento. Por ello, el sector nupcial guipuzcoano se ha unido para abordar esta crisis sin precedentes.

Durante unos meses nos hemos despedido de los besos, los abrazos y el contacto físico. Por desgracia, el coronavirus ha llegado para prohibir todo lo que representa una boda; eventos en los que la afectividad y el amor son el germen principal. A corto-medio plazo se ha complicado el futuro con cientos de interrogantes sin responder. Las parejas están perdidas, no saben cómo reaccionar; y los proveedores cuantifican sus perdidas en miles. Por ello, hace unos días, una emprendedora donostiarra puso en marcha una interesante iniciativa ‘online’ con el objetivo de facilitar y solucionar el caos generado por la suspensión o aplazamiento de los enlaces nupciales.

Ella se llama Vanessa Lasaga y se dedica a la organización de bodas y eventos. Comenzó hace 20 años en el mundo de los congresos y los eventos científicos y su primer contacto con el mundo nupcial fue en 2005. No fue hasta organizar la secretaría técnica de Diálogos de Cocina, cuando se dio cuenta de que quería dedicarse a este mundo de manera profesional. Desde 2013 su pasión la ha convertido en profesión y actualmente es la directora de Wed In San Sebastián, la feria de novios con mayor proyección de Gipuzkoa.

– ¿Cuál es la situación actual tras la suspensión de todas las bodas desde mediados de marzo hasta finales de mayo?

Para el sector de la organización de bodas estos meses suelen ser muy potentes y la situación está siendo realmente complicada. Todos los enlaces que se iban a celebrar en abril y mayo (y según el aforo, también los de junio), no se van a poder celebrar. Estamos buscando planes alternativos para nuestras parejas; trabajando más que nunca para que puedan disfrutar de su boda, aunque no sea exactamente como se había planeado inicialmente. El mayor problema es la incertidumbre. Muchas de las que se casan en junio, julio y agosto están esperando a tener noticias por parte del Gobierno para saber en qué situación se encuentran y si tienen o no que pasar al ‘plan B’.

– ¿Cuál ha sido tu evolución anímica como profesional tras ver que todo se agravaba día tras días?

La primera semana estuve en ‘shock’. No fui consciente de la magnitud del problema que teníamos sobre la mesa hasta que pasaron los días y vi que esto no solo se limitaba a dos semanas de confinamiento. Por desgracia no tuve mucho tiempo para lamentarme porque teníamos eventos en el mismo mes de marzo que tuvimos que cancelar. Una vez pasado el susto, nos pusimos a contactar con las parejas y los clientes, para buscar alternativas de fechas con las ubicaciones y los restaurantes. Y luego, han sido muchas horas de teléfono y videoconferencias con los propios novios y con los proveedores. Ha habido alguna que otra lágrima, muchas risas y mucho positivismo.

– ¿De dónde surge la idea de crear una plataforma ‘online’ para conectar a todos los proveedores de bodas?

A raíz de organizar varios ‘planes B’, nos dimos cuenta que faltaba una plataforma de referencia para todas estas parejas que se encuentran en la lamentable situación de tener que retrasar su boda. Quienes actualmente dispongan de una ‘wedding planner’ tienen una gran parte del trabajo hecho, pero el resto no saben muy bien qué pasos dar y a dónde acudir. Por ello, desde Wed In San Sebastián hemos creado un directorio de proveedores con la información de cada uno en fichas. De esta manera, las parejas pueden acudir a un único lugar para encontrar alternativas en caso de que algún proveedor no tenga disponibilidad en su nueva fecha.

– ¿Ha habido más acciones de dinamización durante estas semanas de aislamiento?

Sí. Hemos complementado la plataforma con una acción desde el perfil de Instagram de Wed In San Sebastian con los hashtag #elamorespera #maitasunakitxoitendu y #lovewillwin. En ella mencionamos las decisiones que cada proveedor está tomando ante esta situación. Los novios están llenos de dudas y tratamos de ponérselo lo más fácil posible. Y a su vez, formamos un sólido equipo con los proveedores locales que, por cierto, son increíbles.

– ¿Cuál ha sido la respuesta del sector?

Lanzamos la plataforma hace tres días y la respuesta ha sido estupenda. Te aporta mucha fuerza recibir tantos e-mails de proveedores que se quieren implicar, que están pensando en soluciones y dispuestos a dar lo mejor de sí. Además, a nosotros nos está sirviendo para conocer a nuevos profesionales y eso también es siempre enriquecedor.

Cabe destacar que durante esta crisis el sector nupcial ha aportado mucho. En algunos casos, al disponer de talleres propios, han fabricado mascarillas y material de protección. Llevan sin parar desde que comenzó el estado de alarma, pero todavía siguen dispuestos a trabajar de lunes a domingo si las parejas lo necesitan. Es una gozada.

– ¿Y a partir de ahora qué?, ¿Existe miedo a que los presupuestos disminuyan por el miedo a una crisis económica?

Miedo tenemos todos. Creo que lo más difícil de recuperar será la confianza de las parejas extranjeras. Las ‘destination weddings’ son las que más van a sufrir. Primero tenemos que recuperar la confianza del cliente local y posteriormente trabajar para atraer al cliente internacional. De todas maneras, nuestra ciudad en sí misma es una marca muy potente y eso hará que la recuperación sea menos dura. Es momento de unirse, apoyarse y luchar por sacar estas bodas que hemos tenido que aplazar. Siempre sin perder de vista que el amor siempre espera…

 

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